Las Instituciones Calificadoras de Valores (ICVs) son entidades autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en México para proporcionar servicios relacionados con el análisis y evaluación de la calidad crediticia de entidades financieras o emisiones de valores. Su principal función es informar al mercado sobre los riesgos reales que enfrenta el público inversionista en la intermediación financiera.
La regulación de las ICVs es esencial para garantizar transparencia en su actuación y reducir la exposición al conflicto de interés. La CNBV supervisa a siete ICVs en México, incluyendo nombres como Fitch México, S&P Global Ratings, Moody’s de México, HR Ratings de México, Verum, DBRS y AM Best.
Estas instituciones deben cumplir con ciertos requisitos, como tener disponible en su página web información sobre el significado y alcance de sus calificaciones, códigos de conducta, metodologías de análisis, y cualquier modificación sustancial en sus procesos. La CNBV tiene diversas facultades sobre las ICVs, como realizar inspecciones, formular observaciones, imponer sanciones administrativas, y revocar su autorización en casos graves de incumplimiento.
Es importante destacar que las calificaciones emitidas por las ICVs son opiniones sobre la calidad crediticia y no constituyen recomendaciones de compra o venta de valores. Estas calificaciones suelen seguir una escala que varía entre AAA (la más alta) y D (la más baja), aunque cada calificadora tiene su propia escala. La información proporcionada por las ICVs es crucial para que los inversionistas tomen decisiones informadas.